La agricultura ecológica garantiza una producción y consumo sanos y alimentos saludables ya que protege el suelo, el agua y el clima, promoviendo la biodiversidad. No contamina el medio ambiente con agroquímicos ni con cultivos transgénicos y nace del respeto a las dinámicas naturales de los ecosistemas y de la preservación del equilibrio biológico. Es bien conocido en la EFA La Malvesía, un centro especializado en el sector rural que cuenta con importantes estudios sobre la agricultura ecológica. De hecho, la Generalitat Valenciana confía ya en el centro de Llombai para que traslade a los centros educativos de la autonomía los beneficios de este sistema. Según los especialistas, en los países en desarrollo, la agricultura ecológica puede producir aproximadamente un 80% más de alimentos por hectárea. Al no emplear insumos químicos sintéticos que además, son muy contaminantes, se produce un ahorro muy importante para los agricultores. La EFA La Malvesía ha sido designada por de la Generalitat Valenciana, a través de la Conselleria de Agricultura, para impulsar un proyecto que pretende fomentar el consumo de alimentos ecológicos en la escuela, que a menudo se sitúa como plataforma de proyección que llega a las familias, es decir, al completo de la sociedad.

Con la implantación de este proyecto, la intención de la EFA La Malvesía (y por ente de la administración autonómica) es acercar un poco más el campo a las aulas para despertar el interés de los escolares en un sector que a día de hoy necesita de la respuesta de las generaciones jóvenes para modernizarse y asegurar su sostenibilidad en los próximos años. Según múltiples estudios, la agricultura ecológica es más viable que nunca y la única solución para salvar a la agricultura y permitir el desarrollo rural, más aún en momentos de profunda crisis socio-económica y ecológica. Los talleres de La Malvesía también buscan enseñar a la comunidad escolar los beneficios que aporta en la actualidad la agricultura ecológica y la necesidad de crear y consumir alimentos que hayan sido producidos de forma respetuosa con el medio ambiente. Por el momento, ya se han llevado a cabo tres talleres que han tenido una gran respuesta por parte del alumnado y para el futuro están previstos alrededor de 65 cursos que beneficiarán de forma directa a 1600 alumnos y familias y de forma indirecta a otras 1000 unidades familiares. Entre los talleres que han sido ya realizados se encuentra, por ejemplo, el huerto ecológico comestible, con una serie de actividades realizadas en un huerto ecológico con alumnos de Primaria en plena producción para identificar las plantas y distinguir las partes comestibles de cada una, explicando la importancia de la biodiversidad en un huerto ecológico y las propiedades beneficiosas que ofrecen.

También se han llevado a cabo desayunos ecológicos y de proximidad con alumnos y profesores en los que se analizan los ingredientes que se ingieren, comparando las propiedades nutricionales con los de otros tipos de desayunos, promocionando de esta forma una alimentación saludable y de calidad y haciendo referencia a la huella ecológica derivada del consumo de productos ecológicos y de proximidad frente a los alimentos de importación. Los talleres están destinados a los alumnos y a las familias y precisamente para estas últimas también se ha realizado ya el taller “La familia en el huerto ecológico”, que busca, a través de un taller acogedor y empático, tratar sobre las cualidades nutritivas que contiene cada hortaliza en el huerto ecológico y explicar el concepto de la huella de carbono en los alimentos convencionales, así como incidir en los beneficios de la biodiversidad y la identificación de varias plagas y fauna auxiliar con muestreos en el campo.