Parte del nexo de unión entre los municipios del Marquesat ha sido, desde hace más de 50 años, la EFA La Malvesía. Eso bien lo sabe Héctor Roig, alcalde de Catadau. Pese a su juventud, dirige con eficiencia un Ayuntamiento con una firme concienciación sobre los asuntos del medioambiente. Roig analiza, como no podía ser de otra manera, los más de 50 años de trayectoria de la escuela y reflexiona sobre la sociedad estructurada gracias a ello entre sus vecinos.
Pregunta: Son ya 50 años desde la fundación de la EFA La Malvesía ¿Qué ha aportado este centro al crecimiento del municipio de Catadau durante todos estos años?
Respuesta: Progreso, evolución y, sobre todo, formación. Creo que ha hecho crecer mucho al pueblo de Catadau. Fíjate, en 1970, cuando se fundó, todavía veníamos de un tiempo en que la educación estaba muy marcada por los valores del franquismo. La EFA ya marcó diferencia, enfocando su formación a las actividades agrarias. Esto el pueblo lo ha agradecido, porque mucha gente que ha estudiado allí, luego ha aplicado esa formación en sus cultivos aquí. Eso mejora la calidad de vida, el bienestar y los ingresos que uno recibe al año, entre otras cosas.
P: También en el apartado personal. Al centro acuden a diario alumnos de muchos pueblos vecinos, imagino que esto habrá ayudado también al desarrollo de relaciones personales entre localidades…
R: Por supuesto. Grandes amistades han salido de allí. También ha ayudado a nivel de Consistorios. Para Llombai y Catadau, localidades vecinas, la EFA La Malvesía siempre ha sido un punto de encuentro. Una manera de mantenernos en contacto y, por así decirlo, un proyecto de cooperación común para el desarrollo local. En el futuro, incluso, seguro que varias familias habrán comenzado a formarse dentro de la escuela, algunas de ellas serán mezcla de ambos pueblos. Si para dos localidades vecinas ya es positivo esa normalidad de relaciones entre ciudadanos, el papel de la escuela durante estos años pasados, pero, sobre todo en el presente y futuro, puede ser muy importante.
P: En Catadau, cuya parte importante de la economía se basa en el sector primario, cada vez habrá más agricultores locales formados en la EFA…¿Se nota ya la huella de estas primeras generaciones de alumnos de La Malvesía en la agricultura de Catadau con agricultores mejor formados con mejor productividad y gestión de los cultivos?
R: Sí, claro, por supuesto. Aunque se hecha en falta que esta hornada de jóvenes formados en la agricultura, tenga más conciencia de la importancia que cobra la agricultura en nuestra sociedad. Estamos muy contentos de la evolución de nuestra agricultura, pero, sobre todo, de la educación que este centro ha trasladado en valores a nuestros vecinos.
P: Durante los últimos años, la EFA La Malvesía ha llevado a cabo proyectos de colaboración con otros colegios, como por ejemplo el que materializó junto al colegio Infantil Miguel de Cervantes de Catadau, y en el que creo que usted llegó a participar…plantando 400 árboles en los ‘Tres Pins’, ayudando a replantar una zona que quedó dañada por un grave incendio en 2012 ¿Qué opina de estos proyectos en los que, por su especialización en formación agraria, la EFA La Malvesía ayude también a formar a alumnos de otros colegios?
R: Es una iniciativa espectacular. Espero que se promuevan muchas más colaboraciones de este tipo. Se forma en valores al alumno, aportándole conocimientos y desarrollando su conciencia ambiental y, todo ello en un ambiente de colaboración entre alumnos, que fomenta las amistades más allá del colegio. Esto es un punto muy importante, porque sin este tipo de iniciativas, tanto el municipio de Catadau, como sus vecinos, estarían como hace 50 años: mucho más separados que en la actualidad.
P: Son 50 años ya de la EFA La Malvesía, pero seguro que serán muchos más visto su modelo educativo de éxito… cómo cree que esta escuela puede seguir creciendo, por supuesto de la mano del municipio de Catadau. ¿A qué retos se va a tener que enfrentar?
R: Innovación y transformación. Como te he dicho antes, hay que crear más concienciación de la importancia que tiene la agricultura en nuestra sociedad. Con todas las posibilidades que ofrece la formación de la EFA La Malvesía, sería bueno seguir progresando hacia una agricultura más sostenible y eficaz. Ahora mismo tenemos un modelo económico un poco anticuado. Para ello, hemos de contribuir todos y ayudar a sacar unos cultivos más sostenibles, respetando mucho más nuestro medio ambiente, como único espacio común donde todos convivimos.