La bioeconomía en Europa está pasando de nicho de investigación a norma de mercado, ya que la Comisión Europea está marcando el rumbo hacia una economía más eficiente en el uso de los recursos y más sostenible.

La UE, con la Estrategia de Bioeconomía 2018, el Plan de Acción de Economía Circular 2020 y la Estrategia «de la granja a la mesa» (en el centro del Pacto Verde de la UE), pretende impulsar el desarrollo, la producción y el uso de recursos renovables para fabricar alimentos y piensos, energía, materiales y productos químicos, allanando el camino hacia una sociedad más innovadora, eficiente en el uso de los recursos y competitiva, basada en los principios de la bioeconomía circular.

Para ello, se deviene como elementos esenciales tanto una mano de obra bien formada como unos clientes correctamente informados. De hecho, una de las prioridades de la Estrategia de Bioeconomía de la UE es promover la educación, la formación y las competencias en toda la bioeconomía. 

En el marco del proyecto Erasmus + “ Circular Bricks”  coordinado por la Università degli Studi di Roma Unitelma Sapienza y en el que Efa La Malvesía y La Unió de Llauradors participan como socios, los estudiantes de la Escuela de Formación Agraria (EFA) La Malvesia han demostrado su capacidad para impulsar soluciones innovadoras que no solo reducen el desperdicio de recursos, sino que también abren nuevas oportunidades en el mundo de la hortofruticultura. En un esfuerzo por abordar la problemática de los biorresiduos, específicamente los provenientes de la Cooperativa del Marquesado, estos jóvenes emprendedores han dado vida a un proyecto que promete cambiar la forma en que vemos los desechos agrícolas y alimentarios creando nuevos productos y servicios.

El proyecto, que se centra en transformar los biorresiduos en recursos reutilizables, ha suscitado un gran entusiasmo entre los alumnos de la EFA La Malvesia. Durante su visita a la cooperativa y las entrevistas con el gerente y los responsables de departamento, se identificó una necesidad crítica relacionada con los residuos de kaki, comúnmente conocidos como «destríos». Este desafío no solo representó una oportunidad para estos jóvenes visionarios, sino que también sirvió como catalizador para su creatividad y compromiso.

En solo dos jornadas, que se caracterizaron por ser intensas y productivas, los estudiantes aplicaron diversas técnicas de diseño de ideas ( Design Thinking)  y trabajo en equipo. El resultado fue una lluvia de propuestas innovadoras que podrían revolucionar la gestión de los biorresiduos basadas en la Bioeconomía Circular en la Cooperativa del Marquesado. Cada una de las 5 ideas presentadas proponen soluciones concretas y reflejan el profundo compromiso de estos jóvenes con el medio ambiente y la sostenibilidad.

El proyecto Circular Bricks en el que participa la EFA La Malvesia también destaca el potencial de colaboración entre las instituciones educativas y las empresas agrarias. Al unir fuerzas, se ha demostrado que es posible abordar desafíos significativos y convertirlos en oportunidades valiosas.

El futuro se presenta brillante para este proyecto, ya que las ideas generadas serán evaluadas para su posible implementación práctica en la Cooperativa del Marquesado. La transformación de los biorresiduos en recursos reutilizables no solo beneficiará a la cooperativa, sino que también servirá como un ejemplo inspirador para otras comunidades agrarias.

En resumen, el proyecto liderado por los alumnos de la EFA La Malvesia es un testimonio vivo de la innovación, la colaboración y la pasión por la sostenibilidad en el mundo de la hortofruticultura. Estos jóvenes están demostrando que, con determinación y creatividad, podemos convertir los desafíos en oportunidades y, al hacerlo, construir un futuro más verde y prometedor para nuestro sector agroalimentario.

Cabe destacar, que el proyecto Circular Bricks ha entrado ya en su fase final desarrollando materiales pedagógicos innovadores sobre bioeconomía circular para profesores de FP, tales cómo Guía pedagógica, una plataforma online y conjunto de herramientas ( Toolbox) para formar a los profesores y ayudarles a transferir fácilmente los conocimientos relacionados de con la bioeconomía circular adquiridos a sus alumnos y ahora como testimonío real los proyectos de los estudiantes de la Malvesía que unirán a los presentados por otros centros europeos.